Izaro
Por fin ha salido el quinto disco de IZARO. Un golpe en la mesa. Un ejercicio de creación maduro, lúcido, en que juega con el pop, la raíz y la electrónica desde una mirada contemporánea, para crear un térmico lienzo sobre el blanco. Como si juntases a Mikel Laboa, Rosalía, Silvana Estrada, Taylor Swift o Lykke Li en una diapositiva digital. IZARO crea joyas desde diferentes ángulos, perspectivas o miradas, partiendo de lo minimal. Sin prejuicios. Provoca que tengas calor porque ha salido el sol, o te empapes con el frio y la escarcha que se produce cuando se va, simplemente, porque está cantando. A través de su voz.
Canciones que transmiten amor o rabia, porque tienen intensidad y vida propia. Y lo hacen porque hablan del mundo actual, del dolor, de la gestión de la exposición público o la cultura del “hate”, de los sentimientos de culpa que nos genera la sociedad actual como un sin sentido, o de miradas llenas de amor, calma y luz hacia el futuro. Hayespacio para todo. Después de escuchar este disco, tienes la sensación de que IZARO desborda creatividad. Si no fuera cantante y fuese pintora, arquitecta, panadera o astronauta,
siempre construiría mundos imaginarios mientras trabaja, en su día a día, convirtiéndolos en los mejores y más entretenidos oficios del mundo. De hecho, en el arte del disco, junto a Laura Lexark, Chroma Estudioa y la codirección artística con Claudia Chocarro, han creado una tipografía propia. Quizás para transmitir que suforma de componer tiene eso, una caligrafía propia.
- Apertura de puertas: Apertura puertas 20:30h